Pinturfama ha dirigido este proyecto decorativo en un restaurante de Bilbao. El local combina modernidad y clasicismo: la fachada es histórica y en el interior se han conservado detalles de la estructura original, como las vigas metálicas, que han sido trabajadas para dotarlas de efecto forja.
La decoración de interior es original y muy moderna, con el verde como protagonista acorde al carácter ecológico del negocio. Se alterna pared pintada con papel con efectos de brillo. La carta en vinilo que decora la pared, la cascada de manzanas y otros elementos decorativos sorprenden a los clientes.